El Camino Portugués Central parte desde la capital lisboeta y remonta el país luso de sur a norte pasando, entre otras, por las localidades de Alverca do Ribatejo, Santarém, Golegã, Tomar, Alvaiázere, Rabaçal, Coimbra, Mealhada, Águeda, Oporto, São Pedro de Rates, Barcelos, Ponte de Lima, Rubiães y Valença do Minho. Entra en España por Tui y continúa por O Porriño, Redondela, Pontevedra, Caldas de Reis y Padrón hasta Santiago de Compostela.
De todos los itinerarios jacobeos es, probablemente, uno de los que menos desniveles tiene. Aunque sí hay algún collado molesto no hay que hablar de ningún O Cebreiro ni Puerto del Palo que exija un esfuerzo máximo. El Camino atraviesa la llanura de la antigua provincia portuguesa de Ribatejo y se adentra en la de Beira Litoral, de perfil más quebrado, para seguir por las regiones naturales de Douro Litoral y Minho. En Galicia el trazado avanza paralelo a las Rías Bajas de Vigo y Pontevedra pero este paisaje marítimo permanece vedado y casi oculto desde el camino de peregrinación.